7.28.2006

Sobre advertencia no hay engaño


Quizá sobre decir que la foto no es mía, pero ¿Lo hace a uno pensar no?

7.19.2006

Dos días seguidos con post

A menudo nuestros conocidos preguntan ¿Cómo estás? con tanta facilidad que dan ganas de responder sinceramente. Lo difícil del asunto es que no creo que en realidad quieran escuchar las primeras respuestas que acuden a nuestra cabeza, sólo dos opciones quedan: mentir o advertirles "no preguntes lo que no quieres saber". Hoy, por ejemplo, acude a mí una hermosísima sentencia:

"Deambulo por los días como una puta en un mundo sin aceras."

7.17.2006

Post Post Post

"Si la Historia tuviera una finalidad, qué lamentable sería el destino de quienes no hemos hecho nada en la vida. Pero en medio del absurdo general nos alzamos triunfadores, piltrafas ineficaces, canallas orgullosos de haber tenido razón."

¿Qué sería de nosotros sin los amigos sinceros?

7.09.2006

Melancolía mexicana.

Recientemente hemos estado rodeados de acaloradas discusiones sobre lo importante de las elecciones, sobre la viabilidad de nuestros candidatos y, a fuerza de un año de campañas, hemos aprendido a comparar sus mentiras y sus buenas intenciones, sus ultrajes y logros. Leémos y escuchamos prensa y medios que sólo hablan del mundial y de política. Pero ¿Qué pasaría si hubieramos estado ausentes por un par de años y regresaramos a lo que queda de esta ciudad de México?

Lo primero que se me ocurre sería un súbito cambio de ánimo motivado por razones meramente fisiológicas. El mejor lugar seguramente habría sido algún sitio a nivel del mar o en una de sus orillas y, por lo mismo, nos habríamos ido acostumbrando a un aire menos enrarecido y menos contaminado. Nuestra presión arterial tendría que acostumbrarse de nuevo a los niveles de oxígeno y presión atmosférica antes de poder deshacernos de la nausea y el vértigo que produce el segundo piso.

Nuestros viejos conocidos nos mirarían con extrañeza y desconocerían, o creerían recordar, el letargo que nos invade. Los más inclinados a polemizar y a sacar sus propias conclusiones podrían creer que se debe al polarizado ambiente electoral, ante el cual, sin lugar a dudas, seríamos indiferentes. Bien podrían creer que nos sentimos extraños en la que fue nuestra ciudad ya que, como el resto, sigue cambiando.

¿Qué pasaría si no tuvieramos que salir para ser indiferentes a la polarización? ¿Qué tal que simplemente nos hartamos de ver las cosas que nos hacen diferentes de aquéllos que votan por partidos con colores distintos? Porque cualquiera se harta de escuchar a toda hora que la sociedad debe dividirse en tantas partes como en la cantidad de partidos que existen. Porque cualquiera se harta de comer en mesas en las que sólo se habla de lo que más importa, sacando de un golpe cualquier otro tema.

Será que terminaremos ante una elección más cierta. La confrontación o la indiferencia. Sí, existen otras posibilidades pero parecen ocurrir sólo en el plano teórico, hoy en día hablar de conciliación solo tiene sentido dentro de una estrategia. Será que terminaremos como asoiacion de furiosos caza brujas o de melancólicos reducidos a la inacción.

El viajero siempre regresa a casa y a su medio ambiente ¿Regresaremos igual que él?

7.03.2006

Atento aviso

Estimado lector:

Siéndo usted el único lamento que tenga que leer lo siguiente.

No estoy de acuerdo.

Y es final. Mi decisión permanece firme con la solidéz de la negación adolescente, permítame ejemplificar: Si usted dice "X", no estoy de acuerdo. Si usted dice que está de acuerdo con que yo no esté de acuerdo con que usted diga "X", no estoy de acuerdo.